domingo, 28 de diciembre de 2008

My Blueberry Nights (2007) de Wong Kar Wai

Estas noches de arándanos nos llegan con un año de retraso pero merece la pena degustarlas lentamente, como la mayoría de las películas de Wong Kar Wai (Shanghai, 1956).

Rodada en inglés, comienza con la visita a un restaurante de Nueva York de una joven. Es la hora casi del cierre, esa que los clientes aprovechan para apaciguar su soledad buscando algo de intimidad con los camareros. Elisabeth (Norah Jones) ha perdido a su pareja y le deja al propietario del restaurante (Jude Law) la llave del piso de su novio por si pasa a recogerla. Otro deseo entre los montones de llaves que se acumulan en un bote.

Un par de noches más y Elisabeth decide convertirse en Lizzy o Beth en su viaje por varios lugares de Estados Unidos, donde conoce otras historias de amor y desamor, de pérdidas y desencuentros, que podrían dar lugar a otras películas igualmente interesantes. Un itinerario del que nacen sentimientos nuevos que propician la vuelta.

La distancia emocional inicial entre los dos personajes principales se nos transmite observándolos a través de cristales o con algún elemento interpuesto entre nosotros -la cámara- y ellos. No hay apenas separación física entre ellos, la barra únicamente, pero todavía son unos desconocidos. La perspectiva de los viajes convierte la distancia emocial en un hilo capaz de romperse simbolizado en el helado goteando que anticipa el inocente beso.

La debutante Norah Jones, ha compuesto varias bandas sonoras, pero es su primera interpretación, hace posible intuitivamente esos encuentros, esas idas, esas dudas, hace creíble esta especie de diario que es la película. El resto del reparto resulta suficientemente creíble, no podía ser de otra manera tratándose de Rachel Weisz, Natalie Portman o David Strathairn.

Seguiremos esperando más collages de espuma de arándanos y luces de neón entre canciones de Cat Power -felizmente versioneado por la protagonista-, Otis Redding, Ruth Brown, Amos Lee o Cassandra Wilson.

Calificación: 6/10.

martes, 23 de diciembre de 2008

[Mientras tú existas]

Mientras tú existas,
mientras mi mirada
te busque más allá de las colinas,
mientras nada
me llene el corazón,
si no es tu imagen, y haya
una remota posibilidad de que estés viva
en algún sitio, iluminada
por una luz -cualquiera...
Mientras
yo presienta que eres y te llamas
así, con ese nombre tuyo
tan pequeño,
seguiré como ahora, amada
mía,
transido de distancia,
bajo este amor que crece y no se muere,
bajo este amor que sigue y nunca acaba.

Ángel González. Áspero mundo (1956).

miércoles, 17 de diciembre de 2008

Purple Haze (1967)

Jimi Hendrix amó la guitarra desde pequeño y nos enloqueció con ella desde hace cuarenta años.

Are You Experienced? (1967) fue su primer álbum después de varios años entrando y saliendo de distintas bandas como Isley Brothers o The Upsetters, grupo soporte de Little Richard. El primer single se editó el 11 de marzo en Reino Unido. Estaba formado por Purple Haze y 51st Anniversary y llegó al número 3 del hit parade.

Hendrix escribió Purple Haze, llamada inicialmente Purple Haze, Jesus Saves, en diciembre del año anterior en el backstage de un club londinense y grabó la base el 11 de enero con su banda The Experience. Unos días después, el 3 de febrero, los solos se pasaron por un efecto que los aumentaba una octava y luego se reprodujeron al revés, al doble de velocidad.

En mayo se editó el álbum que la contenía y tres meses después apareció en Estados Unidos con The Wind Cries Mary en la cara B. Sólo alcanzó el puesto 65. Hoy es una de las más grandes canciones del rock.



Purple Haze all in my brain,
lately things don't seem the same,
actin' funny but I don't know why
'scuse me while I kiss the sky.

Purple Haze all around,
don't know if I'm coming up or down.
Am I happy or in misery?
Whatever it is, that girl put a spell on me.

Purple Haze all in my eyes,
don't know if it's day or night,
you've got me blowing, blowing my mind
is it tomorrow or just the end of time?

domingo, 14 de diciembre de 2008

Las 10 mejores películas de 2008

10 . Gomorra (Gomorra, 2008) de Matteo Garrone. [6/10]. Estrenada el 28 de noviembre. (Comentario en La recopilación)

9. Pozos de ambición (There Will Be Blood, 2007) de Paul Thomas Anderson. [6/10]. 15 de febrero.

8. Antes que el diablo sepa que has muerto (Before the Devil Knows You're Dead, 2007) de Sidney Lumet. [6/10]. 23 de mayo. (CLr)

7. Expiación. Mas allá de la pasión (Atonement, 2007) de Joe Wright. [6/10]. 11 de enero. (CLr)

6. La boda de Rachel (Rachel Gettting Married, 2008) de Jonathan Demme. [6/10]. 31 de octubre. (CLr)

5. WALL-E (WALL-E, 2008) de Andrew Stanton. [6/10]. 6 de agosto. (CLr)

4. No es país para viejos (No Country for Old Men, 2007) de Ethan y Joel Coen. [6/10]. 8 de febrero.

3. Las horas del verano (L'heure d'été, 2008) de Olivier Assayas. [7/10]. 14 de noviembre.

2. El caballero oscuro (The Dark Knight, 2008) de Christopher Nolan. [7/10]. 13 de agosto. (CLr)

1. 4 meses, 3 semanas, 2 días (4 luni, 3 saptamâni si 2 zile, 2007) de Cristian Mungiu. [7/10]. 25 de enero. (CLr)

viernes, 12 de diciembre de 2008

Manoel de Oliveira cumplió cien años

El cineasta Manoel de Oliveira cumplió ayer cien años. Ahí es nada.

El director de cine activo más longevo debutó en 1931 con un cortometraje mudo y está acabando Singularidades de uma Rapariga Loira -Singularidades de una chica rubia-, su película número cuarenta y nueve, una adaptación de una novela de Eça de Queirós.

Su amor al cine nació cuando su padre lo acompañaba a ver películas de Max Linder y Charles Chaplin, al que considera una de las figuras cumbres del cine junto a Carl Theodor Dreyer, Orson Welles y John Ford porque además de respetar la deontología que debe regir en el cine poseen visiones profundamente morales -en palabras suyas-.

Cineasta reflexivo y poético, ha dirigido obras de gran belleza como El valle de Abraham (Vale Abraao, 1993), Viaje al principio del mundo (Viagem ao Princípio do Mundo, 1997) o El principio de la incertidumbre (O Princípio da Incerteza, 2002).

Larga vida al maestro portugués.

jueves, 11 de diciembre de 2008

Nostalgia

A lo lejos reconozco un pensamiento,
salgo a la luz de la pantalla entre el cielo, los árboles
y no sé si me arrodillo al tropezar
o acierto,
pero he de mantener esta pequeña abertura encendida
para adentrarme en la patria al fin de la habitación continua
donde he visto una plaza aparecer entre los vasos y los espejos,
otra vez no es cuestión de espacios,
el actor no hace señas,
no hay trampa,
es mi casa, sale un perro
que me espera ladrando al otro lado del idioma
mientras se entreabre una puerta tan de cerca
que podría rasgar el plano, caer, fluir ardiendo
sin dolor y hacer más claro el camino,
bajo la niebla apenas hay sonido y aun nos contagia
a toda esta distancia de los sueñoslo recordado.
Ahora la nieve, despacio
ha comenzado a cambiarlo todo,
porque borra y sigue brotando de la superficie,
Domingo.

Patricia Esteban. Poema escrito en homenaje a Andrei Tarkovski para la revista Gilgamesh no publicado en su momento y encontrado en el blog Cuerma.

martes, 9 de diciembre de 2008

Lesser Free Trade Hall. Manchester

Este edificio victoriano se empezó a construir en 1853 y se acabó tres años después según los planos de Edward Walters. Símbolo de comercio libre y de la riqueza de Manchester durante el siglo XIX y utilizada en numerosas ocasiones como sala de conciertos, ha sido testigo de alguno de los episodios más famosos de la historia del rock.

The Hallé Orchestra tocó por primera vez aquí en 1858 y continuó hasta 1996 en que se trasladó al Bridgewater Hall.

El 17 de mayo de 1966, durante el concierto que ofreció Bob Dylan después de publicar Highway 61 Revisted (1965) y poco antes de Blonde On Blonde (1966), John Cordwell, uno de los asistentes, le gritó "Judas" por haber traicionado el folk con la guitarra eléctrica. Fue la continuación a los abucheos que recibió unos meses antes en el Newport Folk Festival. Este es el momento.


El 4 de junio de 1976, en una pequeña habitación encima del hall principal, tocaron los Sex Pistols ante unas cuarenta personas. Fueron invitados a una segunda actuación y el 20 de junio repitieron junto a unos debutantes Buzzcocks.

Algunos de los asistentes a ambos conciertos pasaron a la historia del rock, como recrea la película 24 Hour Party People (2002) de Michael Winterbottom, fueron:
  • Tony Wilson (fundador de Factory Records)
  • Howard Devoto, Pete Shelley y Steve Diggle (Buzzcocks)
  • Morrissey (The Smiths)
  • Ian Curtis (Joy Division), sólo a la segunda actuación
  • Bernard Summer y Peter Hook (Joy División y New Order)
  • Mark E. Smith (The Fall)
  • Paul Morley (periodista de New Musical Express)
  • Mick Hucknall (Simply Red)

Así lo recreó el director inglés.

Situado en Peter Street, fue comprado en 1997 por el Machester City Council, reconstruido manteniendo la fachada principal y parcialmente convertido en hotel.

lunes, 8 de diciembre de 2008

Los inicios del wah-wah

Leo Fender (1909-1961) creó a mediados de los años cuarenta un pedal para imitar el efecto de la sordina en una trompeta. En 1961 el fabricante inglés de instrumentos y equipamientos musicales Vox Instruments sacó otro, ligeramente modificado, llamado wah-wah.

Su efecto en guitarras y bajos es el de un sonido similar a una voz humana pronunciando "uaaa-uaaa". Esto se consigue con un filtro que, mediante la presión de un pedal, disminuye la frecuencia de los bajos de la señal recortada.

Posteriormente, apareció el wah-wah automático en el que el pie del guitarrista se sustituye por un oscilador de baja frecuencia al que se prefijan las modulaciones y ajustes acordes con el ritmo de la pieza a tocar.

El guitarrista country Chet Atkins (1924-2001) fue el primero en usar el wah-wah en la canción Boo Boo Stick Beat (1961).

Otro de los primeros fue Eric Clapton en el corte Tales of Brave Ulysses del álbum Disraeli Gears (1967) de Cream.


Otro ejemplo destacable lo hizo el inigualable Jimi Hendrix en una de sus más grandes canciones: Voodoo Child (Slight Return) de Electric Ladyland (1968).


No puede olvidarse en estos primeros años a Melvin "Wah-Wah Watson" Ragin que lo usó para estupendas composiciones, en otro estilo, como el single Papa Was a Rollin' Stone (1972) de The Temptations.

domingo, 7 de diciembre de 2008

Premios Europeos del Cine 2008

La 21ª Ceremonia de los Premios Europeos del Cine 2008, celebrada ayer, consagró a Gomorra de Matteo Garrone como la mejor película.

Obtuvo también los otros cuatro premios a los que estaba nominada: mejor director, mejor guion (Maurizio Braucci, Ugo Chiti, Gianni de Gregorio, Matteo Garrone, Massimo Gaudioso y Roberto Saviano), mejor actor (Toni Servillo, por el papel de Franco el ejecutivo corrupto de los residuos peligrosos -en el centro de la foto- y el de la película Il Divo de Paolo Sorrentino) y mejor fotografía (Marco Onorato).

Kristin Scott Thomas ganó el premio a la mejor actriz por su papel en Hace tanto que te quiero (Il y a longtemps que je t'aime) de Philippe Claudel y el premio de la crítica fue para el director francés Abdellatif Kechiche por La graine et le mulet.

Judi Dench y los cuatro fundadores del Manifiesto Dogma 95 recibieron premios honoríficos.

sábado, 6 de diciembre de 2008

La boda de Rachel (2008) de Jonathan Demme

No veía una película de Jonathan Demme (Long Island, Nueva York, 1944) desde El silencio de los corderos (The Silence of the Lambs, 1991). Parece mentira porque hasta entonces lo había seguido, no sé si intencionadamente por los años que hace, pero había visto gran parte de su irregular carrera, desde El eslabón del Niágara (Last Embrace, 1979) a Casada con todos (Married to the Mob, 1988). Quizá no quise decepcionarme después de su obra maestra.

Hace unos meses, en el Festival de San Sebastián, Demme presentó su tercer acercamiento al genial Neil Young y La boda de Rachel (Rachel Getting Married, 2008) que ahora se ha estrenado entre nosotros.

El planteamiento de la película es bastante sencillo y nos recuerda a muchas otras, Kym (Anne Hathaway) asiste a los preparativos y a la boda de su única hermana (Rosemarie DeWitt), durante los cuales salen a la luz todos los problemas familiares latentes. Un ligero matiz es que se trata de una celebración interracial e intercultural, circunstancia que se ve con la máxima naturalidad, sin llegar a ser determinante en ningún aspecto.

Las bondades de la película no se basan en el correcto guion de Jenny Lumet, hija del estupendo director, si no en la puesta en escena, la música y las interpretaciones. El guion tiene momentos bastante convencionales e incluso ligeramente aburridos como la parte de los discursos después de la cena del primer día.

Demme elige la cámara en mano para rodar la práctica totalidad de la película, opción que puede parecer lógica o incluso obligatoria, pero que dota a la obra de autenticidad y la aleja del dramatismo al uso, convirtiéndola en un vídeo de los que se graban en medio mundo para nuestras celebraciones.

Respecto a los actores y la música, aquéllos destilan autenticidad -remarco al sufrido padre (Bill Irwin) y a la dolida Rachel- y Anne Hathaway se sale. Su interpretación duele hasta muy adentro, bravo por la joven neoyorkina. La música puntea, emociona y forma parte, se dice en algún momento, de todas y cada una de las escenas, no es un elemento adicional sino un protagonista más.

Los agradecimientos finales son, entre otros, a Roger Corman, que aparece en la fiesta final, y a Robert Altman, cineastas con y de los que aprendió este revitalizado Jonathan Demme.

Calificación: 6/10.

viernes, 5 de diciembre de 2008

Los Stones en Malas calles

Leo en una entrevista de la revista Rolling Stone de agosto, voy un poco atrasado en mis lecturas, como conoció Martin Scorsese a The Rolling Stones:

Fue en 1965. Iba conduciendo en la autovía de Long Island en un Volkswagen y de repente sóno por el pequeño altavoz mono de la radio el riff de Keith Richards de Satisfaction. La impresión de oir la voz de Mick Jagger, la letra y la implacable fuerza de la canción. Era como un motor. Tuve que volver y buscar discos del grupo.

y lo que le atrajo del grupo:

Desde The Spyder and the Fly (1965) hasta el álbum Let It Bleed (1969) cada canción es como una narración y todo el grupo es como un sólo personaje de esa historia. La voz de Jagger suena como un instrumento musical. En mi cabeza imaginaba movimientos de cámara y patrones de montaje que liberaban mi mente. Parte de esta energía implacable se convirtión en Malas calles (Mean Streets, 1973) y Taxi Driver (1976). La música de los Stones era lo que yo escuchaba entonces.

Yo asociaba casi más Be my Baby de The Ronettes a Malas calles pero así sonaba Jumpin' Jack Flash (1968) de los Stones en esta película en la escena de presentación del personaje interpretado por Robert de Niro.

jueves, 4 de diciembre de 2008

El cine según... Kubrick

En realidad, el cine opera en un nivel mucho más cercano a la música y a la pintura que al de la palabra impresa y, desde luego, el cine ofrece la posibilidad de transmitir conceptos y abstracciones complejas sin el tradicional apoyo de la palabra.

(...) El director es una especie de máquina de ideas y de gusto. Una película es una serie de divisiones creativas y técnicas, y el papel del director consiste en tomar las decisiones adecuadas tan a menudo como sea posible. El rodaje de una película es el peor medio para el trabajo creativo que haya inventado jamás el hombre. Es un aparato físico, ruidoso; es difícil concentrarse, y hay que hacerlo de ocho y media a seis y media, cinco días a la semana. Es un medio ambiente que un artista jamás eligiría para trabajar.

Stanley Kubrick (1970).

martes, 2 de diciembre de 2008

Harpya (1979) de Raoul Servais

Durante largo tiempo he continuado la búsqueda para encontrar una técnica y he estado a punto de desistir; es tremendamente complicado. Rodé Harpya prácticamente solo, aparte de los cinco días de tomas de planos de los actores. En el corto, la incrustación de imágenes estaba basada sobre un juego de espejos, pero eso no funcionaría para un largometraje. Además, dos años para nueve minutos, no es nada rentable. Ahora he encontrado un sistema que me permite la inclusión de imágenes para un largometraje, que sólo necesitaría dos años de trabajo. Es fotoquímica.

Raoul Servais. Cinèma-Action nº 51