Durante largo tiempo he continuado la búsqueda para encontrar una técnica y he estado a punto de desistir; es tremendamente complicado. Rodé Harpya prácticamente solo, aparte de los cinco días de tomas de planos de los actores. En el corto, la incrustación de imágenes estaba basada sobre un juego de espejos, pero eso no funcionaría para un largometraje. Además, dos años para nueve minutos, no es nada rentable. Ahora he encontrado un sistema que me permite la inclusión de imágenes para un largometraje, que sólo necesitaría dos años de trabajo. Es fotoquímica.
Raoul Servais. Cinèma-Action nº 51
martes, 2 de diciembre de 2008
Harpya (1979) de Raoul Servais
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
2 comentarios:
Inquietante. Que poco se imaginaba este director que con las técnicas digitales actuales sus dos años se convertirían ahora en unas semanas.
Nadie podía imaginarse la revolución digital en general y menos en el cine.
Publicar un comentario