Una anecdota persa muy antigua muestra al narrador como un hombre aislado, de pie en una roca cara al océano. Cuenta sin descanso una historia tras otra, deteniéndose apenas un momento para beber, de vez en cuando, un vaso de agua.
El océano, fascinado, lo escucha en calma.
Y el autor anónimo añade:
- Si un día el narrador callase, o si alguien lo hiciese callar, nadie puede decir lo que haría el océano.
Jean-Claude Carrière.
2 comentarios:
Excelente anécdota que muestra el poder que puede tener un mito y como el personaje cree y tiene fe en ese mito. Hay que creer en algo para encontrarle un motivo o un fin a lo que uno hace, supongo que de eso habla más que nada esta anécdota poética. Esta historia, al ser muy visual, me trajo a la mente unas bellas imágenes mientras lo leía. Un abrazo señor.
Ariel.
Es sumamente plástica y evoca la leyenda. Un estupendo microcuento del último guionista de Buñuel.
Un abrazo.
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