Desde East Kilbride, una pequeña ciudad del área metropolitana de Glasgow, a mediados de los ochenta, dos hermanos de poco más de veinte años convulsionaron el rock.
Adoptaron el nombre de The Jesus and Mary Chain de una cadena de oro que venía de regalo con una conocida marca de cereales para el desayuno y comenzaron a hacer conciertos de espaldas al público de no más de 25 minutos -“Nunca ha habido un grupo lo suficientemente bueno como para tocar más tiempo” afirmaban-.
En mayo de 1984 firmaron con el sello independiente Creation de Alan McGhee y en noviembre del mismo año Jim y William Reid, ambos cantantes y guitarristas, Murray Dalguish en la batería y Douglas Hart en el bajo, editaron un 7" con Upside down en la cara A y Vegetable Man en la B. Su primera píldora eléctrica para el mercado indie.
Blanco y Negro, subsidiaria de WEA, los fichó y con Bobby Gillespie -luego líder de Primal Scream- sustituyendo a Dalguish en la batería editaron en noviembre de 1985 su primer larga duración: Psychocandy.
Influido por la omnipresente Velvet Underground y el surf de The Beach Boys, The Jesus and Mary Chain crearon catorce canciones, posteriormente se añadió Some Candy Talking que saldría en julio del año siguiente, que unían unas letras agresivas con unas paredes sonoras de guitarras distorsionadas que no dejaron indiferentes a nadie. Había nacido el noise rock.
La batería de Just Like Honey abre el disco. La voz suave de Jim nos encandila entre los primeros acordes de una guitarra, el bajo y la otra guitarra aparecen después creando un telón sonoro de fondo. No nos confundamos, este aperitivo da paso a The Living End que acelera el ritmo y crea la pared noise abrumadora, desgarradora. Otra vuelta de tuerca más da la siguiente canción Taste the Floor, la suciedad de la pared cubre todo el tema, la voz -igualmente pop- ya está muy alejada y aparece el primer riff arrebatador del disco, una roza hasta la médula. Algunos punteos tiene The Hardest Walk, pero una guitarra-taladro no te deja tranquilo. Después del descanso que supone Cut Dead -hasta suena limpia-, In a Hole te rompe los tímpanos, una pared de distorsión sucísima que culmina con un éxtasis vocal presa también de la locura. Taste of Cindy nos tranquiliza un poco, estamos ante metal con metal, pero con mano suave, sin gritos.Never Understand, primer single, arranca con una batería demoledora y una pared sonora y una voz más rápidas de lo habitual, con aullidos finales. Quizá la canción más surfera y conseguida. Inside me suena como una motocicleta arrancando y una voz desde el más allá, menos mal que unos coros dulcifican el tema. Aterciopelada empieza Sowing Seeds, pero no es lo que parece. Después de My Little Underground, relativamente contenida, You Trip Me Up es pura distorsión, este segundo single es una de las canciones más redondas. Something Wrong supone el penúltimo escalón en el desvarío que acaba con It's So Hard, bronca, un juego entre la gargantas enfermas de los Reid y sus desconsoladas guitarras.
Personalísimo, agresivo, sucio, demoledor, decadente, irresponsable y absolutamente imprescindible.
Calificación: 9/10.
Clasificación Acclaimed Music: 80.
Clasificación Rolling Stone: 268.
Edición original (1985): Just Like Honey, 3:00, The Living End, 2.14, Taste the Floor, 2:54, The Hardest Walk, 2:36, Cut Dead, 2:45, In a Hole, 3:01, Taste of Cindy, 1:39, Never Understand, 2:58, Inside Me, 3:08, Sowing Seeds, 2:47, My Litte Underground, 2:30, You Trip Me Up, 2:22, Something's Wrong, 4:00, It's So Hard, 2:35
Bonus tracks (1997): Some Candy Talking, 3:15.
5 comentarios:
Gran aportación de un disco imprescindible. Recuerdo cuando lo descubrí. Quedé totalmente prendado con "The hardest walk". La hacía sonar en mi plato día si, día también. Como bien dices, con "Psychocandy" nació el noise rock. Aunque a pesar de su valor influyente, creo que el tiempo le ha pasado factura y ha perdido vigencia... o quizás sean mis oídos los que han perdido actitud. Un abrazo.
Yo hacía varios meses que no lo oía, pero lo he vuelto a escuchar y me sigue encantando. También Darklands y Automatic me gustan pero prefiero éste.
Un abrazo.
Me encanta, aunque prefiero el "Automatic".
Por cierto, lo tengo en cinta. A ver si es posible que me lo rules.
Salvatrón,
Automatic es genial pero Psychocandy me parece más innovador y más compacto en su conjunto.
No te preocupes Salvatrón, tengo en Cd el Psycocandy. Por cierto, impresionante larga duración.
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