A David Lean le debemos grandes superproducciones llenas de pequeños detalles maravillosos, pero también pequeñas películas que han pasado a ser clásicos.
Su primera gran obra es Breve encuentro (Brief Encounter, 1945) un melodrama sobre un amor imposible para sus protagonistas o una ensoñación novelesca de una mujer deseosa de salir de su rutina vital, depende de como queramos interpretarla. Este realismo da paso al hiperrrealismo de dos grandes adaptaciones literarias: Cadenas rotas (Great Expectations, 1946) y Oliver Twist (Oliver Twist, 1948). Después, poco más hasta las superproducciones.
Inspirándose en el lugar de las citas entre Celia Johnson y Trevor Howard, quince años más tarde Billy Wilder realizó El apartamento (The Apartment, 1960). En ella, los encuentros entre los amantes son una manera de prosperar laboramente, o al menos eso piensa el protagonista, un arribista en el fondo romántico empedernido. Su génesis la explica Wilder en el vídeo siguiente.
Un punto de partida común para dos obras maestras muy diferentes.
3 comentarios:
Me encantan ambas dos, quizás más "El apartamento". Pero no tenía ni idea que "Breve encuentro" fuera la inspiración para Wilder.
Carlos eres un pozo de sabiduría.
Te pierde la amistad Salvatrón. El pozo de sabiduría es Google.
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