Formado en la televisión, William Friedkin (Chicago, 1935) se convirtió en uno de los cineastas más queridos por la industria gracias a Contra el imperio de la droga (The French Connection, 1971) y El exorcista (The Exorcist, 1973).
Siguió rodando pero su carrera se diluyó en la mediocridad a pesar de alguna película con momentos interesantes como A la caza (Cruising, 1979) o Vivir y morir en Los Ángeles (To Live and Die in L.A., 1985), otro fracaso más -era la época de los policías colegas que explotó la saga de armas letales- que contiene, sin embargo, una de las mejores persecuciones que me recuerdo.
4 comentarios:
Éstos, lo del carnet por puntos no lo conocían no? Realmente una persercución ímpresionante y además sin coches policía molestando, me imagino que ya les llegaría la multa del radar.
Tengo muy buen recuerdo de esta peli (a pesar de no ser de lo mejor de Friedkin). En efecto, la persecución es cojonuda.
En la realidad los hubieran metido en la cárcel directamente, pero el cine es mágico.
Menuda persecución...
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