Una tarjeta de felicitación navideña con un Papa Noel y una niña, enviada el 23 de diciembre de 1914 a Ethel Martin de Oberlin (Kansas) presuntamente por sus primos de Alma (Nebraska) ha llegado por fin a su destino.
Ethel Martin no ha podido vivir para leer la tarjeta pero el Servicio Postal de los Estados Unidos ha querido entregarla a sus familiares y así es como la reliquia ha llegado a su cuñada Benice Martin.
La tarjeta, en perfecto estado, ha sido metida en un sobre nuevo con un nuevo sello pues el que tenía, de un céntimo, no es válido actualmente. Nadie sabe donde ha estado guardada durante el último siglo.
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Fuente: www.elpais.com.
1 comentario:
Si hubieran tenido de mensajero en el correo al Kevin Costner, no hubiera pasado esto, no puede ser, no puede ser...
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