Después de meditarlo no demasiado tiempo, dejó los estudios y barajó dos posibilidades: viajar a Nueva Zelanda para ver el cometa Halley o montar una banda de rock. Tuvimos suerte, eligió lo segundo.
Telefoneó a su antiguo compañero de piso Joey Santiago y pusieron un anuncio en un diario local para buscar bajista, así apareció Kim Deal de la mano del batería David Lovering. Habían nacido Pixies, palabras mayores de la historia del rock de las últimas décadas. Publicaron cinco discos importantes, especialmente Surfer Rosa y Doolitle, segundo y tercero respectivamente, hasta que comenzaron las disputas entre Kim y Black Francis, nombre artístico de Charles. Se separaron en 1992.
Bajo el nuevo nombre de Frank Black, Charles editó trece álbumes. En 2004 se volvió a unir a los otros duendecillos y giraron por medio mundo durante dos años sin grabar nada nuevo, según unos para no arruinar el legado del grupo y según otros porque no querían más que llenarse los bolsillos por un tiempo.
El caso es que, después de las giras, Charles se fue a Nashville a grabar algunas canciones con unos grupos de sesión y ahora ha presentado en España su nuevo álbum Blufinger, dedicado al artista conceptual holandés Herman Brood (1946). Su nueva obra nada tiene que ver con el country y mucho con Pixies; por eso vuelve con su nombre artístico en la banda.
En sus propias palabras: "No tengo nada en contra de los triunfadores. Pero me importa la Velvet Underground, Lou Reed. No quiero responder a otro periodista que me pregunte sobre el hecho de que Kurt Cobain dijera que le gustaba mi grupo. No una: dos bandas muertas. Y no puedo escapar de ellas. Puedo salir en el periódico, eso es todo. ¿Venderé entradas? ¿Venderé discos? No creo. Yo no hago pop ligero".
3 comentarios:
Como se nota que eres lector de El País, acababa de leer esta información en el semanal, aunque, con estos irreverentes del pop-rock indie nos lo hemos pasado de rechupete, dicen que este último disco esta más en la sintonía Pixies, ya veremos...
Soy también lector de otros diarios, pero es cierto, viene de elpais.com pero con algunos matices y datos nuevos, como el de Isla de encanta, increíble canción.
Genio y figura. Reconozco que sólo he oido dos discos de Frank Black y los etiquetaría simplemente como "pasables".
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