Empiezo unas vacaciones indefinidas en las que me gustaría seguir nuevos horizontes después de más de dos años compartiendo entradas con todos vosotros.
Ha sido una experiencia maravillosa. Gracias a todos.
Os deseo toda la felicidad del mundo.
Amistad a lo largo.
jueves, 23 de julio de 2009
viernes, 17 de julio de 2009
Amistad a lo largo
Pasan lentos los días
y muchas veces estuvimos solos.
Pero luego hay momentos felices
para dejarse ser en amistad.
Un destino condujo diestramente
las horas, y brotó la compañía.
Llegaban noches. Al amor de ellas
nosotros encendíamos palabras,
las palabras que luego abandonamos
para subir a más:
empezamos a ser los compañeros
que se conocen
por encima de la voz o de la seña.
Ahora sí. Pueden alzarse
las gentiles palabras
-ésas que ya no dicen cosas-,
flotar ligeramente sobre el aire;
porque estamos nosotros enzarzados
en mundo, sarmentosos
de historia acumulada,
y está la compañía que formamos plena,
frondosa de presencias.
Detrás de cada uno
vela su casa, el campo, la distancia.
Pero callad.
Quiero deciros algo.
Sólo quiero deciros que estamos todos juntos.
A veces, al hablar, alguno olvida
su brazo sobre el mío,
y yo aunque esté callado doy las gracias,
porque hay paz en los cuerpos y en nosotros.
Quiero deciros cómo trajimos
nuestras vidas aquí, para contarlas.
Largamente, los unos con los otros
en el rincón hablamos, tantos meses!
que nos sabemos bien, y en el recuerdo
el júbilo es igual a la tristeza.
Para nosotros el dolor es tierno.
Ay el tiempo! Ya todo se comprende.
Jaime Gil de Biedma. Compañeros de viaje (1959).
y muchas veces estuvimos solos.
Pero luego hay momentos felices
para dejarse ser en amistad.
Mirad:
somos nosotros.Un destino condujo diestramente
las horas, y brotó la compañía.
Llegaban noches. Al amor de ellas
nosotros encendíamos palabras,
las palabras que luego abandonamos
para subir a más:
empezamos a ser los compañeros
que se conocen
por encima de la voz o de la seña.
Ahora sí. Pueden alzarse
las gentiles palabras
-ésas que ya no dicen cosas-,
flotar ligeramente sobre el aire;
porque estamos nosotros enzarzados
en mundo, sarmentosos
de historia acumulada,
y está la compañía que formamos plena,
frondosa de presencias.
Detrás de cada uno
vela su casa, el campo, la distancia.
Pero callad.
Quiero deciros algo.
Sólo quiero deciros que estamos todos juntos.
A veces, al hablar, alguno olvida
su brazo sobre el mío,
y yo aunque esté callado doy las gracias,
porque hay paz en los cuerpos y en nosotros.
Quiero deciros cómo trajimos
nuestras vidas aquí, para contarlas.
Largamente, los unos con los otros
en el rincón hablamos, tantos meses!
que nos sabemos bien, y en el recuerdo
el júbilo es igual a la tristeza.
Para nosotros el dolor es tierno.
Ay el tiempo! Ya todo se comprende.
Jaime Gil de Biedma. Compañeros de viaje (1959).
miércoles, 15 de julio de 2009
El final de Rico
La aparición del sonoro coincidió con la de la novela negra, fueron hermanos de leche en distintos artes. La corriente crook story o historias de delincuentes se adaptó al cine antes que la hard boiled (duro y en ebullición en referencia al héroe), primera en surgir, quizá porque las historias se asemejaban bastante a la realidad de los diarios de la época.
Mervyn LeRoy quedó encantado con El pequeño César (Little Caesar, 1929) de William R. Burnett y convenció a Jack Warner de su adaptación al cine bajo la producción de Darryl Zanuck y Hal B. Wallis. Su estreno en enero de 1931 supuso un tremendo éxito que dio origen al cine de gángsteres de los años treinta y que tanto nos ha hecho disfrutar.
Hampa dorada (Little Caesar en el original) narra la ascensión, apogeo y caída de Cesare "Rico" Bandello (Edward G. Robinson) de manera lineal marcando los aspectos infantiles del personaje y atendiendo a la relación de su antiguo compañero de correrías Joe Massara (Douglas Fairbanks Jr.) que abandona la delincuencia por la danza.
La muerte de Rico, de carácter ejemplarizante, se produce bajo un cartel que marca el éxito de su amigo.
Mervyn LeRoy quedó encantado con El pequeño César (Little Caesar, 1929) de William R. Burnett y convenció a Jack Warner de su adaptación al cine bajo la producción de Darryl Zanuck y Hal B. Wallis. Su estreno en enero de 1931 supuso un tremendo éxito que dio origen al cine de gángsteres de los años treinta y que tanto nos ha hecho disfrutar.
Hampa dorada (Little Caesar en el original) narra la ascensión, apogeo y caída de Cesare "Rico" Bandello (Edward G. Robinson) de manera lineal marcando los aspectos infantiles del personaje y atendiendo a la relación de su antiguo compañero de correrías Joe Massara (Douglas Fairbanks Jr.) que abandona la delincuencia por la danza.
La muerte de Rico, de carácter ejemplarizante, se produce bajo un cartel que marca el éxito de su amigo.
martes, 7 de julio de 2009
Powers of Ten (1977)
Este documental científico de animación fue realizado por la Office of Charles and Ray Earnes par IBM y Pyramid Films. Parte de una escena familiar, una merienda campestre, y llega hasta el macrocosmos descendiendo a continuación hacia el microcosmos de una célula viva y, aún más: hasta el movimiento atómico. Hace más de treinta años nos enseñó el tamaño relativo de las cosas en el universo.
Fotografiada en una serie de tomas de diez segundos efectuadas de manera que la aceleración aparente fuese constante, cada periodo de diez segundos comienza con un plano del centro de una gran imagen y acaba cubriendo un campo diez veces mayor. Los movimientos sucesivos fueron encadenados por fundidos.
Fotografiada en una serie de tomas de diez segundos efectuadas de manera que la aceleración aparente fuese constante, cada periodo de diez segundos comienza con un plano del centro de una gran imagen y acaba cubriendo un campo diez veces mayor. Los movimientos sucesivos fueron encadenados por fundidos.
miércoles, 1 de julio de 2009
Nos atrapó La Garra de U2
Sobrevolaba los diarios desde hacía días. El escenario más comentado de los últimos años, La Garra (The Claw), está formada por cuatro patas que sostienen una cúpula a cincuenta metros de altura. Una pantalla circular casi infinitamente flexible nos iba a acercar a cada gesto de cada mago con diecisiete cámaras.
Ligeramente pasadas las diez de la noche los irlandeses más universales salieron desde el centro del escenario al ritmo de una batería. Dicen que sus nuevas canciones son la razón de su gira y lo demostraron con las cuatro primeras que entonaron. Beautiful Day cambió el signo, recordaron otros discos y el público lo agradeció: I Still Haven't Found... fue seguida de Angel of Harlem, con dedicatoria incluida a Michael Jackson y unas estrofas de Man in the Mirror en sus imposibles agudos.
Entre medias contactaron con la estación interespacial y nos subtitularon en catalán su diálogo en directo. Sin duda fue obra de La Garra con su mástil apuntando al infinito. Un escenario que impidió la imagen habitual de conjunto del grupo en el afán de todos de llegar a cada ángulo del estadio para acercar cada latido al escenario.
U2 homenajearon a Aun Sang Suu Kyi, con desfile incluido, a Martin Luther King con su canción MLK y a Desmon Tutu con imágenes y mensaje. Se agradece la actitud combativa y reivindicadora de un grupo que tuvo su momento culminante de la noche con el enlace de la nueva I'll Go Crazy If I Don't Go Crazy Tonight, la inigualable Sunday Bloody Sunday, más endurecida que en el original, y la genial Pride (In the Name of Love).
El concierto nos hizo tocar el cielo a pesar de las dudas de Bono con One y el bis, bien cimentado con Ultraviolet pero bastante deteriorado con With or Without You, seguramente por el cansancio, y algo perdido con el micro colgante que iba y venía como su despedida, Moment of Surrender.
Volvería.
Ligeramente pasadas las diez de la noche los irlandeses más universales salieron desde el centro del escenario al ritmo de una batería. Dicen que sus nuevas canciones son la razón de su gira y lo demostraron con las cuatro primeras que entonaron. Beautiful Day cambió el signo, recordaron otros discos y el público lo agradeció: I Still Haven't Found... fue seguida de Angel of Harlem, con dedicatoria incluida a Michael Jackson y unas estrofas de Man in the Mirror en sus imposibles agudos.
Entre medias contactaron con la estación interespacial y nos subtitularon en catalán su diálogo en directo. Sin duda fue obra de La Garra con su mástil apuntando al infinito. Un escenario que impidió la imagen habitual de conjunto del grupo en el afán de todos de llegar a cada ángulo del estadio para acercar cada latido al escenario.
U2 homenajearon a Aun Sang Suu Kyi, con desfile incluido, a Martin Luther King con su canción MLK y a Desmon Tutu con imágenes y mensaje. Se agradece la actitud combativa y reivindicadora de un grupo que tuvo su momento culminante de la noche con el enlace de la nueva I'll Go Crazy If I Don't Go Crazy Tonight, la inigualable Sunday Bloody Sunday, más endurecida que en el original, y la genial Pride (In the Name of Love).
El concierto nos hizo tocar el cielo a pesar de las dudas de Bono con One y el bis, bien cimentado con Ultraviolet pero bastante deteriorado con With or Without You, seguramente por el cansancio, y algo perdido con el micro colgante que iba y venía como su despedida, Moment of Surrender.
Volvería.
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