lunes, 19 de mayo de 2008

Ostracismo

Hijo del también tirano Pisístrato, Hipias gobernó Atenas desde el año 527 a. C. hasta su derrocamiento diecisiete años después. Cansados de estos regímenes, los atenienses inventaron el ostracismo.

Esta práctica, propuesta en opinión de Aristóteles por el introductor de la democracia Clístenes, consistía en que una vez al año, si los ciudadanos lo consideraban necesario, la asamblea popular efectuaba una votación con objeto de designar una persona en quien se hubiera apreciado cualquier tendencia tiránica o acumulación excesiva de poder.

La persona que recibiera más de 6.000 votos, una cuarta parte de los ciudadanos con derecho a voto en aquella época, era desterrada por un período de diez años (posteriormente rebajados a la mitad), es decir, sufría ostracismo.

Los votos eran emitidos escribiendo el nombre en unos tejuelos en forma de concha hechos al efecto y llamados óstrakon, de donde deriva el nombre.

El castigo empezó a aplicarse en el año 487 a. C. y el primer condenado fue Hiparco. No obstante, no se trataba de un exilio deshonroso: no se confiscaban sus bienes, ni su familia era objeto de desconsideración alguna; incluso, a su regreso, recibía una bienvenida oficial.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Como diría nuestro amigo Salva, vaya palabro!!!

Anónimo dijo...

Vaya, qué interesante. Así se entiende mejor lo de "condenado al ostracismo".