viernes, 14 de noviembre de 2008

Prólogo de West Side Story

Durante muchos años me encantó West Side Story (1961) de Robert Wise y Jerome Robbins -en España estrenada como Amor sin barreras-. Después de descubrirla en un pase televisivo la vi un par de veces más. Me fascinaban los bailes, desde el inicial al del gimnasio. Incluso me compré la banda sonora de Leonard Berstein.

Hace más de una década que no la veo, pero hoy me ha venido a la memoria. En el recuerdo, una película entre dos aguas que no siempre se unen con fortuna: los geniales números musicales y la edulcorada del amor entre Tony y Maria, los Romeo y Julieta modernos.

Mi número favorito es el prólogo. Empieza con una guitarra eléctrica y metales graves creando ambiente, chasquidos de dedos marcan el pulso junto a un saxo solista. Es el tema de los Jets, que crece y crece hasta una parada en seco. La entrada de los Sharks, con trombón y percusión, convierte a los metales graves en sustitutos de los chasquidos de los dedos. El tema de los Jets sigue sonando pero más bajo. Un silbato de policía presagiando la tragedia prepara la entrada de la canción de los Jets. La cámara en picado, zoom, panorámica, travelling... explosión creativa.

5 comentarios:

Elphaba dijo...

Fascinante ese comienzo, contando tantísimas cosas sin una sola palabra. Uno de los musicales más grandes de la historia y una película con mayúsculas. Para callar a aquellos que piensan que un musical es solo una peli en la que "meten" una canción de vez en cuando.
Y mucho más interesante el tema de la marginación y el odio entre bandas que la historia de Tony y María en sí misma.

Carlos Castedo dijo...

Tengo que revisitarla porque el guion lo recuerdo algo endeble, no como los bailes, especialmente el prólogo, verdaderamente magistrales.

Elphaba dijo...

Son más interesantes las letras de las canciones que las frases habladas.

Carlos Castedo dijo...

Absolutamente de acuerdo.

SALVATRON dijo...

Creo que es un notable musical en el que pesa muchísimo, como tú dices Carlos, la extraordinaria banda sonora. Berstein es mucho Berstein.