domingo, 23 de noviembre de 2008

Happy, un cuento sobre la felicidad (2008) de Mike Leigh

No parece posible una persona eternamente contenta o que mantiene el humor en el día a día y las películas con personajes absolutamente felices no abundan y cuando aparecen provocan reparos. En los últimos años no recuerdo más que una película llena de optimismo, Amelie (Le fabuleux destin d'Amélie Poulin, 2001) de Jean-Pierre Jeunet, pero era una apuesta por la fantasía, lejos del realismo.

Mike Leigh (Salford, Gran Manchester, 1946) me emocionó denunciando los problemas de la clase media contemporánea en Secretos y mentiras (Secrets & Lies, 1996) y Todo o nada (All or Nothing, 2002) y denunció con éxito la moral inglesa de los años 50 en El secreto de Vera Drake (Vera Drake, 2004). Entre ambas una película pequeña sobre la vida de estudiante y la pérdida de ilusiones que, sin práctico reconocimiento, me gustó bastante, Dos chicas de hoy (Career Girls, 1997).

Ahora nos llega una película más en la línea de esta última, es decir, sin tanta carga dramática, más ligera, que en tono de comedia defiende la alegría como escudo social.

De título original Happy-Go-Lucky, declaración de intenciones como aquí, la principal línea argumental nos presenta a una maestra treintañera llamada Poppy que decide sacarse el carné de conducir cuando le roban su bicicleta y mientras encuentra el amor. En la descripción de su entorno, no olvida Leigh las alusiones al paro y los problemas sociales, como la violencia familiar.

La película se apoya en una excelente interpretación de Sally Hawkins, una joven actriz que habia participado en los anteriores filmes de Leigh. Su naturalidad, pese a la dificultad para hacer creíble el papel, la hace encantadora, te enamoras de ella. La posibilidad de un personaje frívolo o inconsciente se desvanece contemplándola.

Su día a día, sus relaciones con su compañera de piso, con la que convive diez años sin problemas, sus problemas de salud, sus relaciones familiares y sobre todo su relación con su profesor de autoescuela, acertado Eddie Marsan, un personaje frustado por sus prejuicios y su imposibilidad de comunicar sus sentimientos, son mostrados sin asperezas, combinando los momentos intimistas en interiores con los exteriores, los diálogos -siempre brillantes- más densos con los más suevas y frescos.

Calma y sencillez, sutileza y calidez son las principales armas de una inteligente película sobre seres felices en un mundo infeliz que nos deja un sabor de boca a buen cine.

Calificación: 6/10.

14 comentarios:

Ariel Luque dijo...

He recibido varios elogios de esta película, espero que llegue a la Argetina para verla. Muy buena crítica, un abrazo grande amigo!

Ariel.

Space Woody/Jagger dijo...

Tomo cumplida nota. Por lo expuesto me da la sensación que me parecerá interesante. Te diré cosas. Un abrazo.

Carlos Castedo dijo...

Espero que os guste cuando os acerquéis a ella aunque, como siempre con las recomendaciones, temo que os decepcione.
Un abrazo.

Elphaba dijo...

Me gusta Mike Leigh. Hasta ahora nunca me ha defraudado, aunque no siempre haya dado obras maestras, pero siempre me interesa y siempre acierta en su perspectiva agridulce.
Esperaba esta, además de que mi hermano ya me habló bien de ella, y lo que dices acaba de convencerme de que me gustará con toda seguridad, porque no espero una obra maestra, sino una película agradable y bien hecha.

Carlos Castedo dijo...

Las obras maestras las veo como del pasado. No recuerdo una en los últimos años.

Elphaba dijo...

Yo creo que en la mayoria de los casos las obras maestras tienen que reposar para que las veamos como tales.

Carlos Castedo dijo...

Sí, el reposo ayuda mucho. No obstante, las últimas que recuerdo sin meditar demasiado, Terciopelo azul o Pulp Fiction, fueron reconocidas rápidamente.

Space Woody/Jagger dijo...

Añado 4 mas pero quizás un peldaño por debajo de las 2 que has mencionado: Trainspotting, Amelie, Reservoir Dog y Mystic River

Carlos Castedo dijo...

Amelie tiene muchos detractores pero a mí me encanta.
Podemos añadir además Million Dollar Baby y Deseando amar.
Incluso pensando más Un lugar en el mundo y El lado oscuro del corazón.

Space Woody/Jagger dijo...

Ya puestos, de Eliseo Subiela tambien "Hombre mirando al sudeste"

Carlos Castedo dijo...

Hombre mirando..., Últimas imágenes del naufragio y El lado oscuro... son muy buenas, geniales diría yo. Luego fue decayendo poco a poco.

Anónimo dijo...

Respecto a los comentarios previos, Eliseo Subiela me encanta, soy incondicional. El lado oscuro del corazón es tan gran obra maestra que ya no le pido mucho más. Además tuve la fortuna de conocerlo personalmente en una presentación en Valencia...magnífico.

Anónimo dijo...

La película Happy está bien pero, lo siento porque parece que una vez más estoy en contra de tu opinión, no creo que la misma Poppy se comportara de igual forma ante un verdadero problema grave, como los que a mucha gente les toca enfrentarse en la vida. Simplemente se presenta una etapa en la vida de una persona en la que se podría decir que todo le va bien...ya quisieran muchos que todos sus problemas fueran que le roban la bicicleta y sus problemas de salud que le duele la espalda. De todas formas, sí es cierto que se tiende mucho a quejarse y hay personas que de pequeños inconvenientes hacen grandes desgracias...sin razón. En este sentido sí nos enseña algo la película.

Carlos Castedo dijo...

Es cierto, que no tiene grandes problemas. El único es la violencia a que es sometido un alumno. No obstante, considero que su situación le viene tan de cara por su actitud vital que es lo que quiere mostrarnos Leigh, que titula su película algo así como a Poppy le llega la fortuna -atrayéndola a mi juicio-.