domingo, 26 de octubre de 2008

Fragmentos (2007) de Ariel Luque

"Si el cortometraje no hubiera existido, Resnais lo habría probablemente inventado" dijo Jean-Luc Godard de las primeras películas de su compatriota, y es que Noche y niebla (Nuit et brouillard, 1955) y Toda la memoria del mundo (Toute la mémoire du monde, 1955) son obras maestras y el resto de sus cortos bastante buenos. Poco tiempo después el mismo Godard o Truffaut cambiaron la pluma por la cámara y realizaron sus primeros cortometrajes.

Muchos directores consagrados utilizaron el formato reducido en sus inicios, en España recuerdo a Pedro Almodóvar, Julio Médem o Alejandro Amenábar y en Argentina a Lucrecia Martel. Desde allí, Ariel Luque, joven crítico, guionista y bloguero, presenta en su página El cine... una realidad poética , una pequeña obra llena de talento.

Entre el humo de la ilusión y la ensoñación, una trompeta solitaria gime y una voz en off nos presenta la mujer soñada. Una mujer desconocida en un lugar desconocido. Una mujer buscada y presentada intensamente con primeros y primerísimos planos. El narrador protagonista aparece junto a ella y gana la partida que ella le propone -porque ella quiere-. Es el comienzo de la pasión, acertadamente retratada con fragmentos del cuerpo separadados por fundidos a negro y aunados por la envolvente música de la trompeta.

Una feliz aproximación al deseo, a la soledad y a los sueños para olvidarla, en un ambiente de brumas de bares (o cabarés) que me ha recordado a esa bellísima película de Eliseo Subiela titulada El lado oscuro del corazón.

Un firme paso de corta duración en un creador que espero que sea reconocido con su siguiente obra, también corta, y alcance el largo.

2 comentarios:

Ariel Luque dijo...

AMIGO Carlos!!! que groso que sos. Me has soprendido totalmente y tus palabras han sido un inolvidable abrazo a distancia. No me lo imaginaba, cuándo ingrese quede... perplejo ajajaj. Gracias por tus palabras y tus elogios!!!!! Es demasiado ponerme rodeado de esas terribles bestias jajaja. Que bueno que te haya gustado y que hayas notado esa presencia de aquel mítico film argentino llamado "El lado oscuro del corazón" jajaja Querido amigo, te agradezco de corazón!! Un abrazo enorme!!!!!

Ariel.

Carlos Castedo dijo...

Tenía muchas ganas de verlo y me ha gustado mucho. Ya sabes que adoro El lado oscuro del corazón y el bar de tu corto me recordó el cabaré que visitaba Oliverio hace unos cuantos años.
Un abrazo Ariel.