jueves, 21 de febrero de 2008

Paradojas de Wilde

La genialidad de Oscar Wilde (1854-1900) resplandece en sus cuentos, sus comedias, sus poemas y su única novela. Cultivador del esteticismo, todas sus obras contienen numerosos epigramas que tienen vida propia, especialmente sus paradojas. Éstas son algunas:
  • La única manera de librarse de una tentación es caer en ella. El retrato de Dorian Gray.
  • La vida es demasiado importante como para hablar de ella en serio. El abanico de Lady Windermere.
  • Te esperaré toda la vida... si no tardas demasiado. La importancia de llamarse Ernesto.
  • En este mundo sólo hay dos tragedias. Una es no conseguir lo que se desea, y la otra es conseguirlo. La última es la peor. El abanico de Lady Windermere.
  • No hay nada tan desesperante como la calma. Una mujer sin importancia.
  • No le temo a la muerte. Es la llegada de la muerte lo que me aterroriza. El retrato de Dorian Gray.
  • El escepticismo es el comienzo de la fe. El retrato de Dorian Gray.
  • Puedo creer en cualquier cosa, siempre y cuando sea suficientemente increíble. El retrato de Dorian Gray.
  • Sólo hay una cosa en el mundo peor que hablen de uno, y es que no hablen de uno. El retrato de Dorian Gray.
  • Todo lo que le sucede a otro le sucede a uno. Todo lo que le sucede a uno le sucede a otro. De Profundis.
  • Solamente lo moderno alguna vez pasa de moda. La decadencia de la mentira.

3 comentarios:

SALVATRON dijo...

Un clásico que tengo en mi lista. Sólo he leído "El retrato de Dorian Gray".

Castedo Merinero dijo...

La mayoría de los cuentos son preciosos.

vicente dijo...

Coincido en que Wilde era un genio gay.
Vivan Los Smiths!!!