sábado, 14 de febrero de 2009

Mi nombre es Harvey Milk (2008) de Gus Van Sant

Antes de la proyección pensaba cómo era posible que no hubieran hecho ninguna película durante treinta años sobre la primera persona abiertamente homosexual que había accedido a un cargo político en Estados Unidos. No era así. En 1984 se rodó el documental The Times of Harvey Milk de Rob Epstein que ganó el Óscar al Mejor Documental.

Esta obra ha sido el punto de partida de Van Sant que se ha servido además de numerosas imágenes de archivo (sólo el fragmento de la victoria electoral se ha reconstruido -y no se oculta-) para confeccionar esta biografía que es la crónica de una muerte anunciada.

Harvey Milk graba por si lo matan, se siente amenazado y lo demuestra en una secuencia, unas cintas en las que cuenta su batalla por los derechos humanos. La película sobrevuela la muerte como Gerry (2002), la excepcional Elephant (2003) y Last Days (2005), pero capta la vida excepcionalmente: la vida en el barrio Castro de San Francisco, los amigos del protagonista, las discusiones electorales o no...

Nos encontramos ante un intento de trasmitir fielmente la vida de este luchador desde su traslado de su Nueva York natal a San Francisco cuando ya contaba con cuarenta años -nunca es tarde para empezar- gracias al minucioso guion del documentalista Dustin Lance Black y apoyada en la espléndida, una vez más, interpretación de Sean Penn.

El desarrollo de la historia consigue con un ritmo creciente implicarnos emocionalmente y la cámara, atenta a los detalles pero consciente de su condición, observa, mira, documenta y no destaca, hasta el final, en el que un plano subjetivo se convierte en la última mirada.

Calificación: 6/10.

6 comentarios:

Space Woody/Jagger dijo...

También yo me he cuestionado como es posible que no se haya hecho antes un film sobre este individuo. Estoy deseoso de verla. Por cierto, ¿hay alguna peli mediocre de Sean Penn? No me viene al tarro ninguna. Un abrazo.

Elphaba dijo...

A mí "El asesinato de Richard Nixon" me pareció bastante mediocre, a pesar de tener ingredientes a priori para no ser así.

SALVATRON dijo...

Estuve a puntito de ir el domingo, pero al final me decidí por la de Danny Boyle (absolutamente recomendable).
Habrá que verla.

Carlos Castedo dijo...

Wood,
quizá en sus inicios Sean Penn hacía chorradas, me viene a la cabeza Shanghai Surprise, pero luego ha demostrado lo gran actor que es.
Elphaba,
me desconciertas un poco.
Salvatrón,
yo iré también a Slumdog Millionaire.

Anónimo dijo...

Sean Penn borda el papel, pero a mí no me acaba de convencer esta película. De Van Sant esperaba bastante más. Y estoy llegando a la conclusión de que este director es un lujazo cuando se pone a hacer lo que le da la gana, pero resulta menos digerible cuando trata de complacer las espectativas de recaudación taquillera, como es este caso. Se me hizo larguísima, y mira que me gusta este director... igual no era mi día.

Saludos!

Carlos Castedo dijo...

Coincido contigo, Babel, en que Van Sant da lo mejor de sí mismo cuando deja de lado la taquilla. Esta película, con más visos comerciales, me ha gustado, aunque prefiero otras suyas. Elephant probablemnte sea mi favorita.
Saludos.