
Chikamatsu monogatari (1954), nunca estrenada por estas tierras pero conocida en filmotecas y televisión como Los amantes crucificados, es una de las últimas películas de una amplia filmografía que abarca más de noventa títulos, la mayoría perdidos. Está basada en una obra de Monzaemon Chikamatsu (1653-1724), también llamado el Shakespeare japonés, autor de teatro de marionetas y renovador del kabuki, un forma de teatro profano surgida en el siglo XVI en el que todos los papeles de mujeres eran interpretados por hombres.
Osan se casó con Ishum, impresor del calendario oficial del reino, para salvar la fortuna familiar. Su hermano necesita dinero para ocultar un desfalco y como no se atreve a pedírselo a su marido, lo hace a Mohei que enamorado de ella, falsifica el sello de Ishum. Sorprendido y delatado, Ishum decide entregarlo a la justicia. En un momento en que sale de su encierro, es sorprendido por una confusión en la habitación de Osan. Ambos huyen. Cercados por la guardia Osan decide suicidarse pero Mohei le confiesa sus sentimientos en una barca en un lago -una de las más bellas escenas que recuerdo- pero...
Mizoguchi explora con singular acierto en esta película las formas de poder de la sociedad japonesa en la que el varón tiene sometida no sólo a su esposa -casada con el impresor por la conveniencia económica de su familia- sino a sus empleados -como Otama que debe ser sus amante por trabajar en su casa o Mohei, su hombre de confianza, explotado sistemáticamente-.
No olvida tampoco reflejar la hipocresía de una sociedad en la que lo importante es mantener oculta la huida de la esposa con su empleado para conservar su cargo y en la que la crucifixión de la parejas adulteras sirve a otros para lograr el poder.
Inolvidable, más allá de análisis y denuncias, por su identificación emocional con el espectador, conseguida gracias a encuadres generales y medios y mediante la gestualidad corporal, que no facial, que logra un intimismo y una emotividad difícil de igualar. Las imágenes premonitorias y la fatalidad de una historia desencadenada a partir de un hecho bastante banal acaban de redondear la película.
Calificación: 8/10.
Clasificación They Shot Pictures, Don't They?: 969.
Japón, 1954. T.O.: Chikamatsu monogatari. Productor: Masaichi Nagata. Producción: Daiei Co. (Kioto). Guion: Yoshikata Yoda y Matsutaro Kawaguchi, según la obra Daikyoji Sekireki de Monzaemon Chikamatsu. Fotografía: Kazuo Miyagawa. Dirección artística: Hiroshi Mizutani. Música: Fumio Hayasaka. Montaje: Kanji Sugawara. Intérpretes: Kazuo Hasegawa (Mohei), Kyoko Hagawa (Osan), Yoko Minomida (Otama), Eitaro Shindo (Ishum), Eitaro Ozawa (Intendente Sukeemon), Haruo Tanaka (Gifuya Doki), Chieko Naniwa (Oko), Ichiro Sugai (Gembei). Duración: 102 min. Premios: Premio al Reconocimiento Artístico del Ministerio de Educación a Mizoguchi por este film y por toda su obra. Premio de Plata por el Referéndum Cinematográfico de la ciudad de Tokio 1955. Cinta Azul de la Asociación de Periodistas Cinematográficos de Tokio 1955.